Las fuentes consultadas por ‘Financial Times’ indican que el movimiento de YouTube estaría derivado por la presión que supone el hecho de que haya anunciantes y agencias que hayan paralizado su inversión en la plataforma de vídeo propiedad de Google por cuestiones relacionadas con la seguridad de las marcas. A pesar de ello, al menos una de las firmas afectadas habría rechazado la oferta de reembolso, que no superaba los 3 dólares.
Tanto Google como otros gigantes tecnológicos de internet están recibiendo presiones políticas para eliminar los contenidos extremistas de sus plataformas. En este sentido, hace solo unos días se conoció que Facebook, YouTube, Twitter y Microsoft han alcanzado una alianza para la formación de un grupo de trabajo que colaborará a escala mundial para alejar el contenido terrorista de sus espacios.
La polémica sobre el asunto saltó a la palestra el pasado mes de febrero cuando se hicieron públicos los resultados de una investigación impulsada por ‘The Times’ en la que el rotativo británico concluyó que la publicidad de conocidas marcas de consumo podría estar financiando a grupos terroristas, supremacistas y otro tipo de organizaciones delictivas a través de la aparición involuntaria de sus anuncios, como consecuencia de la gestión automatizada de las inserciones (compra programática), junto a contenidos publicados por estas organizaciones. Entre las organizaciones que decidieron dejar de anunciarse en YouTube tras la publicación de la investigación figuran algunas como, indica ‘Financial Times’, Volkswagen, Marks and Spencer, McDonald’s, Havas, BBC, Channel 4, ITV, ‘The Guardian’ o el gobierno británico.