La innovación en productos saludables entre abril 2018 y marzo 2019 ha presentado un crecimiento superior al 10%, según en el Informe Alimentación Saludable 2018 en el que EAE Business School analiza las tendencias del mercado de la alimentación saludable y los tipos de consumidores. Dirigido por la profesora Irene Vilà, el estudio indica que la tendencia actual del consumidor de disminuir la ingesta de azúcar ha provocado una serie de cambios en las empresas del sector y ha hecho aumentar la cuota de mercado de nuevas versiones más saludables.
Uno de los casos que el estudio contempla es el de las bebidas refrescantes. En el caso de la cola, su consumo ha descendido en más de un 1% durante 2018. Las referencias más saludables ya representan el 48% del total de consumo de refrescos de cola, donde se observa un continuo crecimiento de las versiones light y zero, especialmente la referencia zero sin cafeína. Otro ejemplo es el pan de molde, donde se está apostando por productos integrales que alcanzan ya un tercio del consumo. En las galletas, se observa un crecimiento del 5,5% en el consumo de las versiones integrales o dietéticas, en detrimento de las versiones convencionales que disminuyen medio punto. En el sector de la leche, en cambio, hay un estancamiento de las versiones semidesnatada y desnatada debido a la gran madurez que ya tiene este producto. En este sector, la demanda saludable se dirige hacia las leches especiales, destacando especialmente la leche sin lactosa.
Por otro lado, la demanda de los frescos vinculados a la alimentación saludable (frutas, verduras o pescado) ha sido irregular debido al aumento de sus precios. El único segmento que ha presentado un claro aumento del consumo ha sido la alimentación ecológica, que ha incrementado un 40% sobre las categorías tradicionales de alimentación vegetariana.
Las marcas apuestan por productos más saludables
Según explica el informe de EAE, la empresa líder por facturación en el sector español de alimentación y bebidas, Coca-Cola, sigue con su estrategia de entrar en nuevas categorías en las que tradicionalmente no había estado presente, y que cuentan con una mejor percepción nutricional. La empresa ofrece 125 referencias que sin azúcar añadido, light/ligero o zero, del total de 280 referencias, lo que supone un 44% de su oferta. Para conseguir este objetivo, Coca-Cola ha realizado varios lanzamientos de productos saludables durante 2018, como es el caso de la nueva gama de bebidas vegetales sin azúcares añadidos, AdeS, y una familia de bebidas ecológicas de té y café, Honest. También se relanzó Appletiser, un refresco que es 100% zumo de manzana y con burbuja final. Por su parte, las empresas de la competencia como Schweppes o Pepsico también han lanzado bebidas saludables. Schweppes con May Tea, que no contiene edulcorantes, ni colorantes ni conservantes y es baja en calorías; y Pepsico con Lipton Ice Tea y Kombucha “Kevita”, una bebida elaborada a base de té fermentado.
Las marcas de alimentación siguen la misma tendencia de reducir el azúcar en sus productos. Ebro Foods invirtió, en 2018, 10 millones de euros en unas nuevas instalaciones de producción para Vegetalia, su gama que ofrece alimentos con proteína vegetal.
Nestlé aplica en España su estrategia internacional con nuevas ensaladas de legumbres “Litoral” o el lanzamiento de ‘Hereditum LC40’, un complemento nutricional y de salud diseñado para la mujer durante el periodo de lactancia. Esta compañía está apostando por disminuir las cantidades de sal y de azúcar de sus alimentos a través de la reformulación.
El Pozo está investigando desde hace unos años, en colaboración con la Universidad de Granada, para desarrollar productos cárnicos formulados con probióticos a través del proyecto Avanza-S, impulsado por el Ministerio de Economía y Competitividad. Fruto de estas investigaciones, ha lanzado al mercado un salchichón con propiedades probióticas para mejorar los índices de colesterol, la salud gastrointestinal, el estado oxidativo e inflamatorio así como el sistema inmunológico.
Tendencias de consumo saludable
El estudio de EAE establece cuatro tipos de consumidores saludables. Por un lado los “eco-conscientes”, que piensan que pueden cambiar el mundo a través de sus acciones y están comprometidos con su comunidad. “Los consumidores eco-conscientes buscan alimentos con un etiquetado ecológico que incluye las siguientes posibilidades: comercio justo, producido de forma sostenible, amigable con el medio ambiente”, explica la profesora Irene Vilà. El segundo tipo de consumidor saludable es el “bueno para mí”, que se preocupa por su salud y quiere alimentos naturales, ecológicos y con etiquetas que provienen de organizaciones de confianza. Un tercer tipo es el “entusiasta del fitness”, que suele invertir más de 15 minutos en preparar su comida. “Éste prefiere la comida preparada en casa y de forma excepcional pide comida por encargo o para llevar a casa. Tiene preferencia por aquellos supermercados que ofrecen kits de comida semi-preparada fácil de hacer”, señala Vilà.
Y por último están los LOHAS, cuyas siglas en inglés significan “estilo de vida saludable y sostenible”, y se caracterizan por ser personas con un interés muy fuerte en el consumo saludable, ético y responsable. Los LOHAS buscan aquellos platos denominados “Kilómetro cero” o “de proximidad”, es decir, que provengan de granjas o cultivos cercanos.