Conocer en qué momento se encuentra el consumidor es clave para las marcas, porque solo así podrán elaborar estrategias de marketing y de publicidad ad hoc a los gustos de sus clientes y, sobre todo y más importante, podrán volver a comunicarse y conectarse con ellos. Partiendo de este planteamiento nació el estudio ‘Las marcas en la encrucijada: 10 tendencias’, que ha presentado Dentsu y en el que se enumeran las principales tendencias que influyen en la nueva relación existente entre consumidores, marcas y medios de comunicación.
¿Cómo es la relación entre marcas y consumidores?
‘Las personas se mueven entre dos mundos: el presente y el futuro; también entre una forma de ser individual o alguien dentro de un colectivo. En este cruce de caminos las marcas tienen una gran oportunidad, deben coger el rol de agente de cambio para dibujar una realidad que el consumidor quiera vivir’, ha explicado Iván Ramos, head strategy de la agencia.
Del análisis de este nuevo contexto, en el que a la recuperación emocional de los consumidores se suman las expectativas de recuperación económica, pero también las preocupaciones por la inestabilidad política y medioambiental, desde Ymedia Wink iProspect enumeran 10 tendencias agrupadas en tres grupos: las personas y su entorno, las personas y las marcas y las personas y los medios.
1. El consumidor está centrado en el presente, pero con una mirada puesta en el futuro. Observa lo que vendrá con miedo, pero a la vez con cierta curiosidad, de ahí que las marcas tengan que transformar ese sentimiento a lo desconocido, ayuden al consumidor a ver lo que ocurrirá con optimismo y ofrezcan una funcionalidad más allá del producto.
2. La persona es más individualista, pero con cierta conciencia colectiva mayor. Se preocupa más por sí mismo, como así lo refleja el siguiente dato: 8 de cada 10 ha aumentado el gasto en alimentación saludable y ha crecido el interés y la proactividad por el deporte en un 32%. En este punto ha llegado el momento de proteger al consumidor, pero también de los actos de bondad para los colectivos más damnificados.
3. Del autocontrol a la liberación. En la era post-pandémica las compras son más meditadas y anticipadas, pero ese consumidor que planifica tanto también hace adquisiciones para darse un capricho que le aporte cierta gratificación. Necesita sentirse mejor en ciertos momentos. Las marcas deben entender esta nueva forma de comprar y adaptarse a ellas, por ejemplo, facilitando este proceso con compras aplazadas.
4. Menos autoexigencia y más flexibilidad para vivir como quieran. La población está exhausta y busca la sencillez. En este punto se está replanteando la nueva fora de vivir y de encarar lo que venga. Aquí la sencillez en la comunicación y evitar los imperativos son factores de éxito para la comunicación actual.
5. Los propósitos de marca, ¡a examen! El consumidor demanda evidencias de que esos propósitos de marca se han materializado, que se han hecho realidad y que le aportan algo. Del storytelling y el storydoing se ha pasado al storyliving.
6. Se buscan precios bajos, pero también servicios. La incertidumbre económica y la inflación llevan a buscar el ahorro y aquí el precio es un driven para el consumidor, pero a diferencia de anteriores crisis, hoy no están dispuestos a renunciar a la experiencia y a los servicios que aporten valor añadido.
7. ¿Datos o experiencia? El consumidor asume que tiene que dar los datos, es más, es conscientes de que se convierte en un dato más, pero siempre y cuando se sitúe en el centro. Aumenta la preocupación por la privacidad y el uso de los datos generados por los consumidores, que a la vez demandan que esa información sea más útil para ellos, desde la predicción a la hiperpersonalización.
8. El mundo virtual y el físico se encuentran. El consumidor convive en ambos mundos y lo ve como algo normal, porque para él no hay barrera entre ellos. No rechaza ninguno de ellos.
9. Las audiencias navegan entre grandes plataformas para conectar y nuevas para encontrar lo que buscan. Hoy conviven dos modelos: los grandes gigantes de la industria basados en la agregación de audiencias masivas que lidian la batalla de la atención, y las nuevas plataformas digitales, con comunidades nicho que apelan directamente a las pasiones de las personas y colocan el valor en el creador del contenido y su comunidad.
10. El dilema entre el branding y el performance da lugar a un concepto de brandformance y a nuevos formatos.
Para concluir, Beatriz Abad, strategy director, ha comentado: “En un momento de tanta incertidumbre y de tantos cambios sociales, económicos y tecnológicos, las marcas deben aprovechar el momento y su posición privilegiada para entender bien qué demandan las personas y ejercer como verdaderos agentes de cambio que ayuden a construir el futuro a través de sus productos y sus servicios”. Aquí puedes descargar el informe completo.