Con estos datos en la mano, Samsung ha invitado a tres niños finlandeses para que ‘auditaran’ el programa Samsung Smart School en uno de los colegios españoles en los que está instaurado: el CRA Villayón, un colegio público de la pequeña localidad asturiana de Villayón.
Los centros que forman parte de este proyecto de Samsung han llevado a cabo importantes cambios, como la creación de aulas singulares destinadas a la realización de actividades para el aprendizaje en la era digital. Desde su puesta en marcha, en 2014, han logrado formar a más de 600 profesores y se han beneficiado un total de 4.000 alumnos en 108 aulas de 34 centros educativos públicos españoles. Se trata de un proyecto educativo desarrollado junto al Ministerio de Educación y Formación Profesional, dirigido a alumnos de 5º y 6º de Primaria.
Samsung y la agencia creativa McCann (responsable de la campaña que incluye televisión, cine e internet) han colaborado para demostrar cómo colegios públicos de educación primaria en zonas rurales aisladas y zonas urbanas con alto índice de inmigración o desempleo son dotados de tecnología y están aplicando esta metodología.
Los alumnos han aprendido a buscar y seleccionar información en la red, aumentar sus conocimientos sobre cómo preservar los derechos de autor y conocer los riesgos y amenazas que comporta el mundo virtual. En definitiva, hacer un uso creativo de la tecnología ante los problemas.
Entre los objetivos de esta metodología, está también reducir la brecha digital detectada que existe en el sector educativo en nuestro país, en comparación con el uso de las tecnologías en las aulas de otros países, por ejemplo, los países escandinavos.
Alfonso Fernández, director de marketing y comunicación corporativa de Samsung, ha asegurado que “el apoyo a la educación es un pilar fundamental dentro de nuestra estrategia de Tecnología con Propósito. El proyecto Samsung Smart School quiere dar un paso adelante y mostrar una metodología que ya está dando resultados. Estos ‘auditores inesperados’ han demostrado que la tecnología no sólo ayuda a los alumnos a aprender, sino que, además, ayuda a los profesores a desarrollar un nuevo modelo educativo. El compromiso de Samsung con la enseñanza persigue un único objetivo: cambiar la forma de enseñar hoy, para que muchos niños puedan cambiar el mañana”.