En nuestro país, no existía la categoría de ciders antes de la llegada de Ladrón de Manzanas en 2018. Se trata de un bebida parecida a la sidra (zumo fermentado de siete tipos de manzanas, con un toqie de gas y 4,5% de graduación alcohólica) que triunfa en Inglaterra y Alemania en los pubs y con la que Heineken pretendía enamorar a los no cerveceros.
Bajo el concepto #RevolucionaElCorral, la campaña de lanzamiento desarrollada por las agencias Dentsu X y Sra. Rushmore, mostraba la llegada de alguien nuevo al corral: un zorro que llegaba a revolucionar el gallinero, a la vez que este cider irrumpía para revolucionar el mercado nacional de bebidas.
La campaña identificó en primer lugar a los llamados cider follower a través de mecánicas de participación en redes sociales. Tras identificarlos la marca organizó un evento con prensa e influencers y a continuación se comenzó la difusión de la campaña en televisión, internet, exterior y redes sociales. En el punto de venta se realizaron samplings y se desarrolló un ritual propio de consumo, en colaboración con expertos del Basque Culinary Center.
Resultados comerciales
Hoy, Ladrón de Manzanas está disponible en más de 80.000 puntos de venta de hostelería y restauración así como en prácticamente todas las cadenas de alimentación.
El 50% de los consumidores de cerveza conocer el producto y de ellos, la mitad la han probado. Por último un 32% del target la consume semanalmente y el 28% adicional la consume mensualmente. Ladrón de Manzanas logró un 81% en branding frente al 54% del sector cervecero y un 39% recuerda haber visto publicidad, siendo televisión el medio más notorio y recibiendo el anuncio un resultado positivo.
Además de este galardón, Ladrón de Manzanas también ha sido reconocida recientemente como el lanzamiento más exitoso del sector del Gran Consumo en España, según el estudio Radar de la Innovación 2018 realizado por Kantar, así como una de las 25 innovaciones más destacadas de Europa, según Nielsen, lo que supone que ha obtenido diez millones de euros de facturación en el primer año y al menos el 90% en el segundo.