Leche Celta ha creado una nueva filosofía de vida ‘Milkfuness’ que busca hacer reflexionar a los usuarios sobre el ajetreado ritmo de vida que lleva y lo poco sostenible que puede resultar para el planeta Tierra.
Este concepto, desarrollado por la agencia creativa AboutBlank, pretende ser una alternativa divertida a todos aquellos que ‘van a toda leche en su día a día’ y supone una declaración de intenciones por parte de la compañía gallega para hacer las cosas con más calma, cuidado y atención.
Paula Benlloch, directora creativa de AboutBlank, afirma que “El milkfulness hace apología al sosiego y a la calma, es ‘esa’ otra forma de vivir intrínseca desde siempre en la compañía. Es algo que entendimos que Leche Celta debía compartir con su público teniendo en cuenta el ritmo acelerado con el que todos y todas vivimos”.
Esta reformulación de la marca llega a acompañado de los datos extraídos a partir de un estudio elaborado por Leche Celta sobre los hábitos de vida de los españoles y del que se extraen afirmaciones tales como que de media desayunamos en menos de siete minutos, que casi el 40% de la población lo hace en menos de cinco y que un 78% de los encuestados desearía que su “momento desayuno” fuese más calmado.
“El nuevo posicionamiento de Leche Celta pretende crear un nuevo vínculo entre la marca y sus consumidores y creemos que solo podremos conseguirlo prestando más atención a cómo viven y se relacionan con el planeta”, ha subrayado Ainhoa Calvo, responsable de innovación de Leche Celta.
Triple estreno: posicionamiento, logotipo y ‘packaging’
Este nuevo posicionamiento de la marca ha supuesto, además, la renovación de su identidad visual, que abarca desde el logotipo hasta el rediseño integral de sus envases, los cuales han sido desarrollados por el estudio valenciano Enne Estudio.
En cuanto a la creación del nuevo logotipo, Jordi Martínez, director de arte de Enne Estudio, ha afirmado que “buscábamos algo sencillo, sin elementos decorativos superfluos, que impactara y llamara la atención por su simplicidad”. Asimismo indicó que “el objetivo era crear una marca dinámica, memorable y fácilmente reconocible en el lineal”.
El resultado es un sencillo logotipo monocromático, de un solo trazo y de formas suaves y orgánicas. Un diseño que transmite un mensaje simple, directo y honesto.
Por otro lado destaca el nuevo packaging de sus productos, que ahora se presentan en el único brick plant-based del mercado de 1,5 litros de alto contenido renovable, reciclable y con un tapón de origen vegetal. Además, el nuevo diseño incorpora divertidos mensajes que una vaquita traslada a los consumidores, así como un gran texto que invita a practicar milkfulness en el día a día y rebajar el ritmo frenético que llevamos.