¿Cuál es el secreto para presentar un producto con 150 años de retraso y conseguir que se convierta en el mejor lanzamiento de la categoría de salsas en los últimos cinco años? La respuesta la tiene Heinz en su campaña internacional ‘Ridiculously late. Ridiculously good’: saber reírse de uno mismo.
La marca de Kraft buscaba la forma de comunicar el lanzamiento de una salsa de tomate para pasta en una categoría en descenso por la presencia de marcas blancas y con un mercado en el que la competencia tenía sus variedades. A todo esto se le añadía que Heinz llegaba nada más y nada menos que con 150 años de demora con respecto a otras marcas.
Sabedores de esta circunstancia, Heinz apostó por el humor y la honestidad a través del claim ‘Ridiculously late. Ridiculously good’ que pudo leerse en los principales periódicos de Reino Unido. Además, se patrocinó un espacio meteorológico, justo a la hora que coincidía con el momento de la comida de los británicos.
El lanzamiento logró aumentar un 80% las ventas respecto a las conseguidas en el periodo previo a la comunicación. Este volumen de ventas permitió duplicar el objetivo del market share inicial marcado en un 7% lográndose un 15%.
Sin duda esta comunicación logró excelentes resultados para Heinz pero también para la categoría, con un crecimiento del 14% de la cuota, rompiendo así la tendencia a la baja.