¿Qué querías ser de pequeñ@?
Mi mayor ilusión era ser piloto de aviones comerciales. Tengo ADN de aviación ya que mi madre fue azafata de vuelo durante 30 años. Aún recuerdo sentarme en el cockpit para ver cómo los pilotos despegaban y aterrizaban. ¡Me fascinaba! Cada vez que veo despegar un avión pienso con admiración como la inteligencia humana ha permitido que nos convirtamos en pájaros.
¿Cómo cuentas o contarías a tus hijos a qué te dedicas?
Les digo que me encargo de darle al consumidor lo que pide. Suena obvio, pero no lo es. En la función de marketing se suelen cometer dos errores fundamentales. El primero, es el de no preguntar a los consumidores lo que verdaderamente quieren. El segundo es preguntarles lo que quieren y no hacerles caso, pensando que los gestores de las marcas somos más inteligentes que ellos. Los que mandan siempre son los clientes, y es a los de Carl’s Jr. y los de Tony Roma’s a los que dedico todo mi tiempo y atención.
¿En qué empresa te gustaría trabajar, aunque solo fuera por curiosidad?
Sin lugar a duda en Toyota. Resulta impresionante como esta empresa ha logrado llegar al liderazgo mundial de un sector tan complejo y competitivo como el automovilístico, mediante un foco obsesivo en la línea de producción y el poder que han otorgado a los empleados de la primera línea para paralizar una fábrica en aras de la calidad. La suma de todo el conocimiento adquirido mediante este proceso de mejora continua es lo que define la estrategia de Toyota a nivel mundial, que monitorizan a través de un cuadro de mando del tamaño de un A3. Un modelo de gestión sublime.
Si fueras periodista, ¿a quién te gustaría entrevistar?
Soy muy aficionado al fútbol y, además, luso-holandés de ascendencia. Llevo el fútbol en los genes. Me encantaría entrevistar a Louis Van Gaal. Principalmente conocido en España por su guiñol del ladrillo en la cabeza…En la entrevista con él me encantaría que me explicara dos cosas. La primera es su capacidad innata de identificar el talento. Bajo su liderazgo debutaron jugadores de la talla de Kluivert, Xavi, Iniesta, Alaba y Rashford, todos ellos con menos de 19 años. Eso sí es confiar en el talento de los jóvenes. La segunda es su impresionante capacidad para dejar las cosas mejor de lo que las encontró. A lo mejor el currículo de Louis Van Gaal no resulta tan llamativo, pero los entrenadores que le sucedieron en los distintos equipos lograron sus grandes éxitos sobre la base de su trabajo.
¿Qué invento te parece más admirable?
Lo he comentado antes…el avión. Que el ser humano mirara al cielo y lograra tener más éxito que Ícaro en acercarse al sol me sigue fascinando.
Si existieran las puertas del tiempo, ¿a qué época del pasado te gustaría viajar?
Me gustaría viajar a esa Europa posterior a la Segunda Guerra Mundial en la que los líderes de varios países reflexionaron sobre lo sucedido y sentaron las bases de la reconstrucción mediante el refuerzo de los valores democráticos, el perdón, el trabajo en equipo y una visión de futuro en el que los humanos viviríamos en paz. Los políticos que firmaron el Tratado de Roma de 1957 merecen toda mi admiración. Ahora la responsabilidad es nuestra de defender la libertad, de vivir en comunidad y, por supuesto, de tratar de hacer el bien.
Cuéntanos alguna anécdota divertida relacionada con tu trabajo.
Por un cúmulo de circunstancias he podido conocer personas extraordinarias, algunas de ellas con bastante repercusión mediática. He trabajado en un programa de radio con Javi Nieves de la Cadena 100, conocí a la familia de Shakira cuando ella solo tenía 18 años, he comido jamón en la casa de los suegros de David Muñoz (cantante de Estopa), he debatido sobre fútbol con Ángel Torres (presidente del Getafe C.F.), he cenado con Carmen Lomana, he recibido un cariñosísimo recuerdo del gran Chiquito de la Calzada y también una bufanda firmada por el icónico Manolo del Bombo. ¡Todo esto de pura casualidad! Es lo fascinante del trabajo y de la vida: nunca sabes lo que te espera al doblar la esquina.
Presume de algo que se te dé bien y poca gente sepa.
Pocas cosas se me dan verdaderamente bien. Poca gente sabe realmente quien soy. Soy bastante reservado en mi vida personal y me gusta ser así.
¿Cuáles son las apps que más utilizas?
Las de los periódicos digitales y la del banco. La personalidad de una persona se ve reflejada en la pantalla de su móvil, por eso es tan importante estar presente en ese espacio cotidiano, si quieres ser una marca relevante.
¿Qué libros recomendarías leer a un estudiante que quisiera dedicarse al marketing?
Aquí tiro de un clásico: 'Positioning, The Battle For Your Mind', de Al Ries y Jack Trout. Publicado por primera vez en 1986, me fascina leer y releer este libro de bolsillo, interiorizar sus principios y aplicarlos una y otra vez en el día a día de la gestión de mis marcas. Mucho ha cambiado el mundo en las últimas cuatro décadas, pero los principios incluidos en el libro siguen siendo absolutamente relevantes. Si quieres estudiar marketing, leyendo un solo libro, este es el que recomiendo.
¿Qué campaña de publicidad te ha enamorado recientemente?
La de Canal Car en la radio. Para muchos la radio es considerado un medio obsoleto. Resulta llamativo como una marca fundada en 1964 y que vende coches de segunda mano, ha logrado adueñarse de un espacio mental, recurriendo a la clásica estrategia de la repetición machacona de su branding y de su beneficio único. ¡En la radio! Lo siento si no he sido new age en mi contestación, pero me encantaría ver las ventas y los beneficios de Canal Car antes y después de lanzar esta campaña.
¿Cómo es tu ocio audiovisual: qué ves y dónde lo ves?
Consumo poco ocio audiovisual. Si tengo tiempo, y coincide con un partido del Atlético de Madrid, me gusta verlo ya sea desde el televisor en el salón o desde algún dispositivo inalámbrico.
¿En qué redes sociales estás conectado?
Solo estoy presente [y mínimamente activo] en LinkedIn. Dicho esto, me preocupa la facebookización que esta red social empieza a padecer. Parece que importa más mirarse al espejo que compartir información de valor con los demás miembros de esta comunidad.
¿Cuáles son tus webs favoritas?
Más que favorita, la que más uso: la del banco.
¿A qué influencers te gusta seguirles la pista?
La historia de la Humanidad está llena de influencers. Lo que parece un fenómeno moderno y digital es y ha sido siempre inherente a la naturaleza humana. Vivimos en sociedad y admiramos a aquellas personas que son capaces de iluminarnos, entretenernos, liderarnos e ilusionarnos. Hay influencers en todos los ámbitos de nuestras vidas. La mayor Influencer de mi vida es mi mujer.
Esa canción que puedes escuchar una y otra vez.
'Thunderstruck', de AC/DC. No conozco a nadie que no reciba un chute de adrenalina con ese primer riff de Angus Young. Y si lo oyes en el Estadio Metropolitano mientras aplaudes la salida de tus ídolos futbolísticos, se te pone el vello de punta.
Recomiéndanos una peli, una serie y un libro.
Una peli: 'Los Dioses Deben Estar Locos', escrita y dirigida por Jamie Uys. Es el primer gran recuerdo que tengo de ir al cine con mi padre, en el imponente Cinema São Jorge de Lisboa. Nos reímos en esa película como jamás hemos vuelto a hacer juntos. También es, quizá, uno de los mejores ejemplos de product placement en el cine. Una serie (tengo poco tiempo para verlas): 'La Casa de Papel'. Una lástima que cayeran en la tentación de producir más temporadas, ya que quedó tremendamente bien resuelta la primera. Un libro (para esto sí que encuentro tiempo): 'Moneyball', de Michael Lewis. Hacer más con menos solo está al alcance de unas mentes privilegiadas como la de Billy Beane.
Ese país o ciudad que estás deseando conocer.
Estoy deseando conocer Japón. No tanto ese Japón tipificado de los cómics, los neones y la concentración demográfica urbana, que también. Tampoco el Japón de los arces en otoño, del monte Fuji espolvoreado de nieve y de los templos aintoístas y budistas, que también. Me fascina sobre todo el Japón del orden, del sentimiento colectivo, del respeto hacia los mayores, de la reconstrucción ante la adversidad, de la mejora continua y de la búsqueda incesante de la calidad.